¡Más que un color, es esperanza!

Octubre es el mes donde todos hablan del cáncer de mama, pero no debería ser solo el color de un mes, debería ser un tema que hablemos y sobre el cual creemos conciencia todos los días.

El cáncer de mama es el crecimiento anormal y descontrolado de células en los conductos o lobulillos mamarios. Representa el cáncer más común en el sexo femenino, aunque también afecta a los hombres en un 1%.

El cáncer de mama constituye un importante problema de salud, por sus repercusiones físicas, psicológicas y económicas. En Nicaragua, 23 de cada 100 mujeres diagnosticadas por cáncer de mama, fallecen.

El estado en que se diagnostica el cáncer de mama influye en la supervivencia, cuando el diagnóstico se realiza en fases tempranas de la enfermedad, el pronóstico de vida es mayor. Las células del cáncer de mama también pueden diseminarse a través de la sangre o de los vasos linfáticos y llegar a otras partes del cuerpo, por eso es tan importante el diagnóstico temprano.

Lamentablemente el cáncer de mama no puede prevenirse, ya que intervienen factores como la edad y factores genéticos que no pueden modificarse. Sin embargo la lucha no está perdida, podemos modificar o cambiar algunos factores como la obesidad, el mal hábito de fumar y prestar atención a los cambios clínicos.

Factores de riesgo:

• Edad
• Historia familiar de cáncer de mama en un familiar de primer grado (Mamá, hija, hermana)
• Consumo de alcohol
• Obesidad
• Tabaquismo

¿Qué cambios puedo observar en el autoexamen?

• Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente al tejido que la rodea
• Cambios en la piel o piel de naranja: formación de hoyuelos en la piel
• Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel
• Cambios en el pezón: descamación, desprendimiento de piel y/o formación de costras

Incómodo, pero necesario

Mamografía: son imágenes de rayos X que detectan zonas anómalas en la mama. Se realiza al comprimir cada uno de los senos entre dos placas de plástico y se toma la radiografía. El aplastamiento del seno ayuda a extender el tejido para facilitar la detección de tumores u otros signos del cáncer de seno.

Que te compriman los senos puede ser molesto y hasta doloroso, pero esa parte de la mamografía dura apenas unos segundos. Las radiaciones de esta técnica no suponen ningún peligro y pueden detectar tumores demasiado pequeños para ser detectados por el tacto. Una mamografía de buena calidad, junto con el examen médico de las mamas, es el método más efectivo para el diagnóstico.

El tratamiento debe individualizarse y se basa en múltiples factores, el tratamiento óptimo requiere de la colaboración de un equipo multidisciplinario: cirujanos, oncólogos, nutricionista y apoyo psicológico.