¿Entre más gordito más sano?
¿Cuántas veces hemos escuchado decir que los niños gorditos son más bonitos? Algo que siempre les he tratado de transmitir es que el aspecto físico es lo de menos, esto es sobre salud y bienestar.
La OMS ha llegado a considerar la obesidad infantil como uno de los problemas de salud pública más grave del siglo XXI, la obesidad y sobrepeso afectan al 40% de los niños y adolescentes.
Es una enfermedad caracterizada por la acumulación anormal y excesiva de grasa, que llega a ser perjudicial para la salud. Un niño tiene sobrepeso cuando su índice de masa corporal se encuentra entre los percentiles 85 y 97 para su edad y sexo; y obesidad cuando supera el percentil 97. En los niños menores de 2 años se utilizan curvas de crecimiento que relacionan el peso con la longitud.
El 99% de los casos de obesidad infantil son a causa de una dieta inadecuada, sedentarismo y factores psicológicos, cuando se utiliza la comida para compensar problemas emocionales, estrés o aburrimiento. Los hábitos alimenticios se establecen desde el nacimiento e influye incluso si el/la niño/niña recibió lactancia materna. La lactancia materna, entre tantos beneficios, se relaciona con menor riesgo de obesidad en la infancia.
Los niños con sobrepeso y obesidad tienden a seguir padeciendo estas enfermedades en la edad adulta y tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes mellitus o hipertensión arterial, enfermedades del hígado, cardiovasculares y respiratorias a edades más tempranas. Las repercusiones de esta enfermedad no se limitan a las físicas, también repercuten a nivel psicológico, los niños y adolescentes con obesidad tienden a tener autoestima baja y predisposición a depresión e incluso a sufrir bullying en edad escolar.
El tratamiento se basa en tres pilares fundamentales:
- Motivación
- Dieta
- Ejercicio físico
Sabemos que no hay alimentos buenos ni malos, sino una adecuada o inadecuada cantidad y frecuencia de ingesta de los mismos.
El objetivo principal es enseñar a nuestros niños la importancia de una alimentación saludable desde el inicio, con el fin de disminuir el peso corporal y la masa grasa, siempre asegurando un crecimiento normal, para esto es necesario modificar nuestra forma de alimentación , evitar el sedentarismo, incluso limitando el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas (tablets, celulares, televisión, etc), recordemos que los niños imitan el ejemplo que les damos, todos los miembros de la familia deben involucrarse para tener éxito en el cambio de vida. El ejemplo empieza en casa.
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